Ante los desafíos actuales el periodismo agropecuario busca su nuevo lugar

Para debatir sobre los desafíos que un periodista o comunicador del agro debe afrontar, tuvo lugar el I° Foro de Comunicación Agropecuaria de Córdoba, donde se desarrolló un panel sobre nuevos formatos y soportes, nuevos hábitos de consumo de los públicos, desafíos para captar la atención y tendencias.

¿El fin del periodismo?
El periodista y director de comunicación del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) Luis Fontoira abrió el debate al señalar que con los cambios en las formas de comunicar y la invasión de las fake news el periodismo clásico se ve amenazado.

Para Fontoira la comunicación es multidireccional. Al tradicional modelo de comunicación se añade el internet, los algoritmos, la inteligencia artificial (IA), el big data, y demás conceptos que complejizan los procesos. “Si hoy se pretende comunicar a través de medios tradicionales es difícil llegar a jóvenes que están inmersos en el mundo de las redes sociales, del streaming y de los influencers”, precisó.

Sobre las fake news, el comunicador del IPCVA expresó que el problema es que el disfraz oculta a las noticias falsas y la tarea de chequear la información no se cumple, pues “somos presos de nuestros propios gustos”, encerrados en una burbuja completamente personalizada.

Para el cierre, reflexionó acerca de que el periodismo está absorbido por la dinámica de las redes y descuida sus propósitos y valores.

Amigarse con las nuevas audiencias
El periodista, editor general y jefe multiplataforma de La Voz del Interior Lisandro Guzmán fue el siguiente expositor, donde decidió poner el foco en el usuario y para ello propuso “tomarse un café con la audiencia”, es decir analizarla, escucharla, conocerla y “mimarla”.

Guzmán aconsejó: “Chequear y ser profesional hace la diferencia pero no resulta suficiente para la tarea del periodista. Hay que sacar provecho de las herramientas que las redes sociales brindan”. La especialización es una forma de capacitación que genera esperanza para la profesión, finalizó.

Tendencias de consumo disruptivas
La economista Eugenia Brusca (IPCVA) analizó las nuevas formas de consumo, de emisión y recepción de la información. Para Brusca, los nuevos modos de consumo se caracterizan por tratarse de personas hiperconectadas, sin estereotipo o género, con ánimo de probar nuevas experiencias. El consumo consciente guía y modifica las actitudes, sobre todo aquellas relacionadas a la alimentación.

La mirada crítica, particularmente de los jóvenes, sugieren cambios en los modos de comunicar y de allí surgen nuevas categorías, entre otras, los flexitarianos, los vegetarianos y los veganos.

La especialista parte de entender el poder de lo digital, de comprender que la tecnología es una buena herramienta para llegar a las nuevas generaciones de consumidores.

Volver a las fuentes
El panel continuó con un miembro de la comunidad de la Escuela Aerotécnica Salesiana “La Trinidad”, el sacerdote Julio Ramos. La visión del clérigo parte del sitio que consiguió como influencer en las redes sociales, donde se reconoció como “un usuario más que pegó onda”.

El religioso encontró en las redes sociales y en la tecnología un espacio para compartir, con gran llegada y alcance. Su desempeño tiene que ver con dar cuenta de la realidad y ponerla a mano de la gente a partir de dejar registro de la cotidianeidad del campo y de sus alumnos, para que sus familiares o amigos lo vean.

Dado su gran alcance, Ramos ve a las redes como una herramienta para comunicar, haciéndolo a la par de sus cambios y la inclusión de sus contenidos.

Ante la incertidumbre…
Para finalizar, el doctor en comunicación pública e investigador Federico Rey Lennon afirmó que en este contexto actual reina incertidumbre plena: hay desconexión de los gobiernos, falta de organismos multilaterales, agendas comunicacionales diversas, antagonismos y crisis de representatividad que acarrean falta de certezas. Por lo tanto, el ciudadano digital se vuelve un hipercrítico de la realidad que opta por un consumo fragmentado según sus intereses.

En este escenario, las fake news cobran relevancia dado que no importa tanto la evidencia sino la opinión. Lennon explicó que este fenómeno surge porque lo que le importa al ciudadano es creer en algo, adoptar una posición sin siquiera conocer las fuentes. Con la modalidad que el internet y las redes sociales imponen, la instantaneidad de producir y distribuir contenido no deja tiempo para la reflexión.

El investigador afirmó que la actualidad implica una complejidad donde “el futuro no termina de llegar y el pasado no termina de irse”, y por lo tanto convergen las agendas de los medios tradicionales y digitales.

Al cierre, planteó que la gran respuesta a los cambios producidos por la digitalización es una educación que impulse la reflexión, el análisis y la posibilidad de romper el algoritmo que nos encierra en “burbujas” y hace nuestras mentes más estrechas (o lo que se conoce como narrow mind).

Por Claudia Sánchez – Comunicación Social UNVM

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