Daniel Stamboulian: “La cuarentena fue una medida muy importante”

Uno de los infectólogos referentes de la medicina argentina elogió el abordaje sanitario que el país adoptó frente al COVID-19, al tiempo que manifestó la necesidad de adecuar el aislamiento social a las realidades de las distintas geografías argentinas.

También destacó positivamente otras medidas que el Gobierno Nacional tomó a nivel médico y científico en las últimas semanas, respecto de la investigación y tratamiento del coronavirus en el país.
 
En el contexto mundial de pandemia que vive el mundo por el COVID-19, los médicos infectólogos están en el centro de la escena, tanto de la investigación del virus, en su tratamiento en los enfermos, como en su rol de consultores permanentemente requeridos por la comunidad internacional toda.

Uno de los referentes de la infectología argentina es el Dr. Daniel Stamboulian (M.N. N° 25.441) actual presidente de la Fundación Centro de Estudios Infectológicos (FUNCEI) y de Fighting Infectious Diseases in Emerging Countries (FIDEC), entidad que, desde Miami, hace aportes científicos hacia Armenia y América Latina. Además, es ex titular de la Sociedad Argentina de Infectología y de la Asociación Panamericana de Infectología.

A él le consultamos sobre su visión del desarrollo de la enfermedad y las medidas que viene tomando el gobierno argentino y también respecto de algunos conceptos básicos sobre el coronavirus.

Primeramente, Stamboulian recordó que “la Organización Mundial de la Salud (OMS) definió que la enfermedad COVID-19 es una pandemia porque se ha extendido a varios continentes. El problema más importante que observamos actualmente es que se transmite fácilmente y afecta a la comunidad, lo que hace difícil predecir que pueda controlarse brevemente”, destacó.

¿Cómo califica la política sanitaria que el Gobierno nacional está aplicando?
– El Gobierno Nacional está trabajando de manera integral con los gobernadores de las provincias y con los distintos ministerios. El ministro de Salud, Ginés González García, excelente sanitarista, está trabajando muy bien, con la colaboración de la secretaria de Acceso a la Salud, la infectóloga Carla Vizzotti, y con un grupo de trabajo conformado por destacados profesionales de la Infectología y de la Salud Pública.

Además de infectólogo, Stamboulian es pediatra, especialidad que desarrolló en zonas rurales de Jujuy, trabajando en el Ingenio Ledesma, razón por la cual le consultamos si debían aplicarse  políticas sanitarias específicas para en esas regiones: “Creo que la experiencia recogida en áreas rurales y en pediatría, me ha mostrado que es fundamental, a nivel de las provincias y de las zonas rurales, trabajar con los agentes sanitarios, que son profesionales entrenados en el manejo de situaciones como esta”.

¿Podrían proponerse medidas específicas o flexibilizar la cuarentena para áreas rurales de baja densidad poblacional?
– Ya se lleva adelante una “cuarentena administrada” y el presidente Alberto Fernández anunció que se estudiaría caso por caso, según las propuestas que le hagan llegar los gobernadores e intendentes. Consideramos que los distintos comités de expertos que asesoran al gobierno evalúan las diversas variables, para poder llevar adelante el proceso gradual de flexibilización de las medidas de aislamiento, según los datos epidemiológicos y las diversas situaciones y necesidades, sociales y sanitarias, de cada jurisdicción. Hay que tener presente que la cuarentena, que se aplicó precozmente, fue una medida muy importante, pero entendemos que debe ser flexibilizada y administrada de acuerdo a las distintas zonas y actividades que se realicen en el país.

Vacunación, dengue y sarampión
Respecto de la suspensión de clases, el especialista consideró a esta medida como «muy importante en pandemias como éstas. Sin embargo, dadas otras situaciones que vemos en el país -agregó-, como los más de 14.000 casos de dengue, también debe prestarse atención a la evaluación y prevención de esa y otras patologías. También hay que trabajar en el cumplimiento del Calendario Nacional de Vacunación, prestándole mucha atención al sarampión, enfermedad que se reactivó, no solo en el país, sino también en América y en Europa».

Por otra parte, Stamboulian consideró que “la sociedad ha entendido la importancia de las medidas adoptadas por el Gobierno, como la cuarentena, como así también otras de prevención, muy importantes en infecciones respiratorias por coronavirus, especialmente el COVID-19.

¿Cómo cree que evolucionará la enfermedad en la Argentina y la región? ¿Cómo podría ser la salida de la enfermedad? ¿Habrá rebrotes o se tratará de un “aterrizaje suave” luego de pasados los “picos”?

– Es muy difícil predecir cuál será la evolución que puede tener, dado que es una infección que se ha introducido en la comunidad en una forma muy importante. Es muy incierto poder definir cómo evolucionará esta pandemia. Sin embargo, estamos satisfechos en que el número de casos en el país aún no haya aumentado significativamente.

¿Qué tan lejos o tan cerca de lograr una vacuna contra el COVID-19 está la ciencia en el mundo?

– Según la Alianza Mundial de Vacunas GAVI, ya hay en desarrollo al menos 70 vacunas candidatas para detener la propagación del virus que causa la enfermedad COVID-19. De ellas, ya hay 5 que se están testeando en humanos. Dentro de estos proyectos se destaca uno de la Universidad de Oxford, Inglaterra, que en agosto empezará a evaluarse en humanos.

Abordaje científico
Entre las acciones que en el país y en el mundo se están desarrollando para combatir la enfermedad COVID-19, Stamboulian destacó especialmente tres.
La primera de ellas referido al plasma (componente de la sangre). Al respecto señaló que “bajo la coordinación de la reconocida investigadora argentina Laura Bover, un grupo de más de 60 científicos y médicos autodenominado CPC-19 (Convalescent Plasma COVID-19) desarrollan “ad honorem” protocolos de emergencia para la utilización del plasma de pacientes convalecientes, recuperados de la infección por el Coronavirus SARS–CoV-2, que sea rico en anticuerpos específicos en el tratamiento de casos severos de COVID-19, que no respondan a las terapias aprobadas por el Ministerio de Salud de la República Argentina”.

Este grupo está integrado en su mayor parte por argentinos, algunos de los cuales, como Bover, residen en EE.UU. Además, explicó Stamboulian, por la Resolución 783 del Ministerio de Salud de la Nación del 17/04/2020, se creó el Plan Estratégico para regular el uso de Plasma de Pacientes recuperados de COVID-19 con fines terapéuticos.

“Esta iniciativa me parece muy relevante. En centros como CEMIC ya se reciben donaciones de plasma y el Laboratorio de Hemoderivados de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) está trabajando en el desarrollo de un concentrado de anticuerpos para el tratamiento de pacientes críticos con diagnóstico positivo de Covid-19”, precisó.

Por otra parte, el especialista señaló que “la secuenciación del genoma completo por parte de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud Dr. Carlos Malbrán, como explica la bioquímica Josefina Campos, de esa entidad, permite conocer la ‘identidad’ de lo que está circulando, saber de dónde está viniendo o si estamos ante linajes autóctonos”.

Al respecto, Stamboulian citó a Campos, quien precisó: “conocer lo que circula permite saber si se detecta correctamente, para que los diagnósticos moleculares identifiquen estos linajes y así poder prevenir. Además, de esta forma, se asegura que estas cepas estén representadas en las formulaciones vacunales que se estén desarrollando. El genoma de SARS-CoV-2 fue secuenciado en varios países, incluso en varios de América Latina. Esta información se sube a una base de datos pública (GISAID) que permite seguir la evolución global. Al subir secuencias de los genomas locales, pudimos ver a Argentina en el mapa global de transmisión. En el contexto de una pandemia, esto es fundamental, ya que hoy sería muy difícil el transporte del material para obtener esta información y el tiempo de respuesta sería muy lento”.

Al mismo tiempo, Stamboulian destacó “la Creación de la Unidad Coronavirus COVID-19, Integrada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, el CONICET y la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, con el objetivo de coordinar las capacidades del sistema científico y tecnológico, para realizar tareas de diagnóstico e investigación sobre el COVID-19”.

Finalmente, también citó otras acciones que desde el ámbito privado realiza la entidad preside, FUNCEI, a través del desarrollo de distintos materiales y acciones en relación al COVID-19. Entre ellos se cuentan distintos recursos informativos para la comunidad y para profesionales de la salud -como los especialmente orientados a oftalmólogos-, boletines epidemiológicos, y el asesoramiento y alianzas para realización de protocolos con farmacéuticos, sociedades científicas e instituciones aliadas de Latinoamérica.
A todo lo descripto se agrega la realización de eventos y paneles virtuales, con la participación de especialistas, de acceso libre a través de Internet, así como columnas y notas ofrecidas a medios de comunicación.

Fuente: Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (Casafe)

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