De acuerdo a un reporte de la Bolsa de Cereales de Córdoba, el maíz con un área sembrada de 2,5 millones de hectáreas, obtendría un rendimiento estimado de 84,6 quintales por hectárea. El avance de cosecha es de un 12% y se estima una producción de 18,3 millones de toneladas
La soja, en tanto, con 4,3 millones de hectáreas y un avance de cosecha del 16%, lograría un rinde de 33,6 quintales por hectárea, mientras que para el maní, cuya área en Córdoba es de 266.200 hectáreas y recién se empieza a arrancar; se estima un rendimiento de 39 quintales de maní en caja.
Maíz
Del total del área sembrada, el 11 % se planificó con destino forrajero. Del maíz con fin de cosecha de grano, se espera que se pierda un 5 %, principalmente por las escasas precipitaciones. De esta manera, se obtiene una superficie cosechable de 2.171.900 ha.
En cuanto al estado de las principales plagas presentes en el desarrollo del cultivo, en la campaña se detectaron en forma generalizada el ataque de cogollero (Spodoptera frugiperda) y oruga de la espiga (Helicoverpa zea), en ambos casos con incidencia entre media y leve. Respecto a enfermedades, se reportaron ataques de roya de la hoja (Puccinia sorghi) y tizón común (Exserohilum turcicum) en incidencia baja y media. Además, en el departamento Totoral se observó la presencia de mancha foliar (Cercospora zeae-maydis) y en Colón y General San Martín, Fusarium, con incidencia media a leve.
En general, la superficie se encuentra en condiciones que oscilan entre excelentes a buenas.
Soja
En relación a los estadios fenológicos del cultivo, los lotes sembrados en fechas tempranas se encuentran en su mayoría próximos a ser cosechados, en R8 (madurez plena). Algunos lotes de soja tardía se encuentran aun atravesando el período de definición de rendimiento, iniciando la formación de granos, mientras que otros se encuentran en inicio de maduración. El avance de cosecha alcanza el 16 % en toda la provincia.
Respecto a la sanidad, se reportaron principalmente ataques del complejo de chinches con incidencia entre media y leve. Otras plagas detectadas fueron orugas defoliadoras (Rachiplusia nu, Anticarsia gemmatalis, Helicoverpa gelotopoeon, Spodoptera frugiperda), arañuela (Tetranichus urticae) y trips, hasta el momento la incidencia fue media o leve.
Por otro lado, se detectó la presencia de Enfermedades de Fin de Ciclo (EFC), entre ellas: Septoria glycines, Cercospora spp. y complejo Diaporthe-Phomopsis, en la mayoría de los casos con baja incidencia.
A pesar de las condiciones citadas, el cultivo se mantiene en condiciones entre excelentes y buenas.
Para el caso del sorgo, no se reportaron plagas ni enfermedades de importantancia, por lo que presenta condiciones generales entre excelentes y muy buenas.
Maní
Solo el 5 % de los lotes se encuentra aun atravesando la última etapa del periodo de definición de rendimiento, mientras los restantes se encuentran finalizando su ciclo. El avance de arrancado es del 6 % de la superficie cosechable y hasta el momento, la cosecha es menor al 1 %.
Respecto a plagas, se reportaron ataques de arañuela (Tetranichus urticae) de forma generalizada, con incidencia variable entre media y baja.
En cuanto a enfermedades, se observó la presencia de podredumbre húmeda del cuello (Sclerotinia sclerotiorum), viruela tardía (Cercosporidium personatum) y carbón (Thecaphora frezii), en todos los casos con incidencia variable entre media a baja.
A pesar de dichas condiciones, el estado general del cultivo oscila entre excelente a muy bueno.
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