¿Cómo aumentar la competitividad de los pequeños negocios agropecuarios?

Los pequeños y medianos productores agrícolas para lograr ser competitivos deben sumarse a las cadenas de valor de manera sustentable. Muchos no cuentan con los recursos y herramientas disponibles, pero pueden adoptar algunas recomendaciones generales para mejorar.

Sumarse a las cadenas de valores sustentables significa que sean capaces de ofrecer al mercado la cantidad y calidad de un producto o servicios específicos de manera más eficiente -en términos de costos y tiempo- que los demás proveedores del mismo producto. La mayoría de los pequeños y medianos productores no cuenta con los recursos y herramientas necesarios para llevar adelante y ampliar sus capacidades de negocios.

Con el objetivo de colaborar con el crecimiento del sector y empoderar a los pequeñas agronomías, Vicente Leo Martín, fundador y director de Flash Agro, una agrotech argentina que permite la compra y venta entre productores y servicios asociados a la producción agropecuaria, compartió algunas recomendaciones para que productores y negocios relacionados al sector del campo puedan aumentar su competitividad:

“El acceso al mercado es una de ellas. La mayoría de los pequeños y medianos productores no cuenta con los contactos necesarios para establecer relaciones con potenciales compradores. Esto se debe principalmente por las limitaciones o distancias geográficas. Y es acá donde la tecnología puede acortar estas distancias y mismo los tiempos de transacciones y ventas”, indicó Martín.

También sumó la calidad del servicio como otro factor importante. “A pesar de contar con experiencia en el sector la capacitación técnica es fundamental para satisfacer las nuevas exigencias de los mercados nacionales e internacionales. Es así que, mejorar la calidad de servicio de acuerdo a las necesidades de los potenciales clientes es un requisito para ser parte del mercado”, mencionó.

La colaboración es otro de los puntos a mejorar. El titular de la agtech señala que para que los pequeños y medianos productores logren competir en mercados nacionales e internacionales necesitan lograr economías de escala. “Por eso la colaboración y coordinación con el cliente, además de contribuir a la competitividad, facilita y empodera el vínculo. Poder resolver problemas comunes, facilitar información, evitar pasos y procesos innecesarios. y contribuir con el negocio del cliente es un diferencial clave”, precisó.

Por último, expresó que la inversión también es clave y fundamental en este aspecto: “El ingreso de los pequeños y medianos productores a la cadena de valor requiere de inversión, como ser gastos en infraestructura y desarrollos tecnológicos”.

El sector rural argentino se caracteriza por tener muchos pequeños comercios y negocios. Esta pequeña y mediana agricultura requiere incorporar herramientas digitales de forma urgente para mejorar su gestión comercial y aumentar su competitividad. Las exigencias de los consumidores y clientes obligan a elevar los stándares de calidad, mejorar la eficiencia e introducir nuevas modalidades de venta, que solo pueden lograrse con la tecnología, la única herramienta que otorga ventajas significativas.

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