Buscando eficiencia en la detección de celos

Con la misma tecnología de un marcapasos utilizado por el ser humano, De Laval está difundiendo el uso de un medidor de actividad de las vacas, como un instrumento para definir el momento exacto de la inseminación. Lo que se busca es eficientizar esta faceta tranqueras adentro, para reducir el intervalo entre partos, e incrementar las vacas en lactancia.

El equipamiento cuenta con un collar que se coloca en el cuello de la vaca y se complementa con un sistema de enlace de radio, que transmite datos cada hora, día y noche, sin importan dónde se encuentren las vacas. Gracias a la frecuente actualización de datos, se puede hacer un buen seguimiento de la actividad de la vaca, y alarmas de celo. Conocer el nivel de actividad es muy sencillo ya que el equipo consta de un ordenador que entrega un ticket y marca qué hacer ante cada caso.

El médico veterinario Pablo Giúdice, gerente de marketing para la región y Sudamérica, para De Laval Bosio (en la foto mostrando el collar que se le coloca a las vacas), puntualizó: “Hemos visto que uno de los problemas más grandes que hay en el mundo, incluso en Argentina, es la reproducción. Volver a preñar las vacas después de que paren, llegando a los niveles de producción que estamos teniendo hoy días, es muy difícil de lograr”. Añadió que “lo que hacemos en Delaval es trabajar sobre tecnologías que puedan traer mas beneficios, y uno de los puntos es la reproducción. Con éste dispositivo, que es un medidor de actividad, se mide la actividad de la vaca individualmente, hora por hora, y esto se asocia a la parición del celo, que normalmente la vaca cuando tiene celo presenta más actividad. Esto es una herramienta más que le damos al productor para detectar celo”.

El equipo fue probado en sistemas pastoriles en Argentina y los resultados estuvieron dentro de lo esperado. “Lo que logramos entre el dispositivo, sumado a la detección visual del inseminador, es lograr índices de detección de celo superiores al 80%, cuando el promedio es de 45% a 55%”.
El sistema detecta también el horario en que inicia el celo. “Normalmente la mayor fertilidad se ha visto entre las 10 y 12 horas comenzado el celo, y eso es una herramienta que ayuda mucho también a mejorar la fertilidad en el tambo. Los últimos estudios que hicimos muestran que el 60-70% de los celos se presentan durante la noche”, afirmó Pablo Giúdice.

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