En realidad se trata de la leche recolectado en marzo que se paga en abril, y en comparación con el mes anterior, alcanzó los 1,4515 reales por litro en la red "Promedio de Brasil".
Cabe destacar que 1 real significa 19 centavos de dólar.
Dado que el monto pagado al productor se forma después de las negociaciones quincenales de la leche al contado (comercialización de leche cruda entre industrias) y las ventas de productos lácteos, las cotizaciones en el campo de abril reflejan el escenario de marzo y, por lo tanto, aún no han sido fuertemente influenciado por la crisis del coronavirus, que, vale la pena recordar, comenzó a ganar fuerza en la segunda quincena de marzo en Brasil.
Por lo tanto, el mantenimiento del precio en el campo en niveles altos estuvo vinculado a la competencia entre los productos lácteos para garantizar la compra de materia prima en marzo, ya que el suministro de leche en el campo seguía siendo limitado. El Índice de Leche de Leche de Cepea (ICAP-L) registró una nueva caída de febrero a marzo, del 4,3% en el "Brasil promedio" y acumuló una caída del 11,5% este año. La caída de la financiación en marzo se debe al clima menos favorable para la actividad, con énfasis en la sequía en el sur del país. Debido a la disminución de la oferta en el campo, la leche manchada (negociada entre industrias) registró un aumento en las dos quincenas de marzo, con un promedio de 5% más que en febrero en Minas Gerais.
En cuanto al consumo de productos lácteos, los impactos del coronavirus comenzaron a observarse a partir del 17 de marzo, cuando la encuesta diaria de Cepea, realizada con el apoyo financiero de OCB, registró un shock de demanda de leche UHT. Las cadenas de mayoristas y minoristas han intensificado su demanda del derivado, dada la fuerte demanda de los clientes, que querían abastecerse debido a las recomendaciones de aislamiento, debido a la pandemia de coronavirus. Con la menor disponibilidad del producto, el precio promedio de UHT registró un fuerte aumento acumulado de 24.8% en el mes. El promedio mensual en marzo, de R $ 2,66 / litro, fue 11,4% superior al registrado en febrero, en términos reales (deflactado por el IPCA de marzo / 20).
Por otro lado, con el cierre del servicio y las cadenas alimentarias, el consumo de productos lácteos refrigerados, como el queso, se vio gravemente afectado. La encuesta diaria de Cepea mostró que el precio promedio de la mozzarella recibido por las industrias en las negociaciones en el estado de São Paulo tuvo una caída acumulada del 0,97% en marzo. Sin embargo, en la comparación entre los promedios mensuales de febrero y marzo, hubo un aumento del 1%, con un precio que alcanzó R $ 19,12 / kg.
Que está pasando en mayo
Las dificultades en el flujo de queso llevaron a un aumento en el volumen de leche disponible en el mercado spot en abril. En Minas Gerais, el precio promedio de la leche spot cayó 7.3% en la primera y 11.7% en la segunda mitad de este mes, respectivamente.
Al mismo tiempo, la disminución en la frecuencia de compras por parte de los consumidores y la reducción en los ingresos de muchas familias tuvieron un impacto negativo en el consumo de varios derivados en abril.
La encuesta diaria de Cepea mostró que, del 1 al 29 de abril, los precios promedio de UHT y mozzarella registraron caídas acumuladas de 15.8% y 8.5%, respectivamente. La alta incertidumbre de la situación actual ha impactado la decisión de los agentes de reponer las existencias, dado el contexto en el que no hay buenas perspectivas para el consumo a largo plazo, debido a la disminución de los ingresos de la población.
Las negociaciones a la baja por derivados y spot en abril, a su vez, indican un mal escenario para el precio de la leche que se capturó este mes y se pagará en mayo. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que la caída de los ingresos de los productores en un momento de altos costos de producción y cerca de la temporada baja típica puede reflejar un aumento en el sacrificio de hembras y la salida de los productores de la producción lechera. Por lo tanto, el momento es delicado, ya que favorece decisiones centradas en el corto plazo, lo que puede tener consecuencias negativas para el suministro a mediano y largo plazo, aún más para una actividad tan compleja como la producción de leche.
Por Natália Grigol – Publicado en el portal Terra Viva
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