El presidente de Bolivia, Evo Morales, firmó este 1 de mayo un "decreto supremo" que nacionaliza y da al Estado el "control absoluto" de todos los hidrocarburos.
En un acto público en el campo de gas y petróleo San Alberto, en el sur del país, Morales firmó el decreto 28.701 que reclama a las petroleras adecuar sus operaciones en Bolivia al nuevo proceso, y advirtió que si lo rechazan deberán abandonar el país.
Tropas del ejército tomaron bajo su control los campos petroleros bolivianos tras la decisión del gobierno de nacionalizarlos, informó un comunicado del Comando General del Ejército.
Las empresas extranjeras que operan en Bolivia deberán entregar toda su producción a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB, estatal) y regularizar en menos de 180 días sus actuales contratos.
"Se acabó el saqueo de nuestros recursos naturales por empresas extranjeras", dijo Morales tras leer el decreto en una población del sureño departamento de Tarija.
La medida "busca asegurar el funcionamiento de las estructuras de producción para garantizar el normal aprovisionamiento de energéticos para el cumplimiento tanto de compromisos internacionales como el abastecimiento del mercado interno", señaló el documento.
La medida afecta a unas veinte empresas multinacionales, entre ellas la Repsol (España), Petrobras (Brasil), British Gas y British Petroleum (Gran Bretaña) y la Total (Francia).