En marzo del año 2009, Ariel Piana comenzó a vender productos para el agro en la ciudad de Chajarí, Entre Ríos, y alrededores. Tres años después empezó a desarrollar sus propios biofertilizantes. Actualmente Bioagro abastece a productores en todo el país, llegando a cultivos de todo tipo y alcanzando los 400.000 litros anuales de producción. En un 2020 tan particular como el que estamos atravesando, la empresa avanza con gestiones para poder llevar sus productos a países limítrofes.
En su primer momento, Bioagro era una empresa unipersonal dirigida por Ariel Piana, quien buscaba comercializar en Chajarí, Federación y Concordia productos para el agro. Entonces, salía "de portón en portón" al volante de una camioneta, distribuyendo insumos. Un año después, Bioagro tenía su primer local comercial en Chajarí, que al poco tiempo quedó chico y tuvo que ser reemplazado por uno más grande.
En 2012, junto a Nicolás Senger, oriundo de Crespo, desarrolló el primer producto de la marca Bioagro: un fertilizante foliar, Nutrire, que desde Chajarí llegaba a cultivos de la zona. Era todo un desafío porque, al ser de base orgánica, los productores dudaban de su eficacia. "Destiné gran parte de mi tiempo realizando ensayos para mostrar que funcionaba", recuerda Piana. En un primer momento, se producían alrededor de 2.000 litros anuales de este producto.
Fue en el año 2015 cuando la producción de Nutrire alcanzó otros niveles. "Tenía la oportunidad de llevar nuestro producto a otras provincias, pero no tenía tiempo para trabajar en el negocio. Entonces tomé la decisión de vender la agronomía que tenía para poder desarrollar mi marca", relata el fundador de Bioagro. Finalmente, cuando comenzó el año 2016 la empresa se convirtió en una SRL, cuyos socios son Ariel Piana y su esposa, Andrea Laura Vazquez Sarmiento, con quien actualmente trabaja codo a codo en la expansión de la marca.
En los últimos años, Bioagro no paró de crecer. Amplió su gama de productos y hoy llega a todas las regiones del país, con representantes en Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires, Mendoza, Formosa, Tucumán y Misiones. La versatilidad de los productos, aptos para todo tipo de cultivos, permiten a la marca llegar a toda la Argentina.
Este 2020 Bioagro tuvo que hacer frente, como todas las empresas del mundo, a la pandemia de Covid-19. Si bien no detuvo su operación por tratarse de una actividad esencial vinculada a la producción de alimentos, tuvo que ajustar sus modos de trabajo. "En nuestro caso, estamos acostumbrados a charlar con los productores para contarles que nuestros productos son diferentes a los demás. Con las restricciones internas del país, no podemos viajar como antes a buscar nuevos clientes en otras provincias", explicó Piana, "sin embargo, como todo, la pandemia tiene sus pros y sus contras: pudimos afianzar la relación con los clientes que ya teníamos".
Además, la pandemia retrasó la expansión que estaba gestionando Bioagro a otros países de la región. "En diciembre viajamos a Paraguay y Uruguay para comenzar con los trámites de inscripción de nuestros productos y así comercializarlos allá", dijo el fundador. Luego de varios meses de pausa, la gestión en Uruguay fue retomada y ahora se está instalando en Young una empresa representante de Bioagro en el país vecino.
Actualmente, la empresa produce alrededor de 400.000 litros de biofertilizantes que llegan a unas 100.000 hectáreas en todas las regiones del país. Y en medio de una situación tan excepcional como la que atravesamos, se preparan para duplicar la producción el año entrante, a la vez que siguen desarrollando nuevas innovaciones desde el laboratorio ubicado en Chajarí, Entre Ríos.
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