En números absolutos, representa una superficie implantada de 206.000 hectáreas.
En comparación a igual semana del ciclo previo, se informa un adelanto de 3,8 puntos, debido a un mejor escenario en términos de humedad superficial para llevar adelante las labores. Mientras tanto, en el resto del área agrícola, donde la siembra iniciaría a partir de mediados del mes próximo, los recientes registros de precipitaciones afianzan la intención de expandir la superficie.
En el NEA, la siembra marcó un progreso intersemanal de 31,7 puntos porcentuales, y ya avanzó sobre el 75 % del área proyectada para este año. A pesar de que el nivel de humedad en el estrato superficial sigue siendo limitado y se observan emergencias heterogéneas, productores informan que han conseguido semillas. Por lo tanto, la intención se mantiene elevada y van a seguir adelante con la implantación hasta mediados de septiembre.
Por su parte, en el Centro-Norte de Santa Fe, luego de las lluvias de la semana anterior, el progreso de siembra en la última semana fue de 13,7 puntos porcentuales, alcanzando a incorporar el 21,5 % del área proyectada. En esta región, la emergencia se encuentra demorada por las bajas temperaturas.
En el resto del área agrícola, la intención de mantener o incluso incrementar el área se sostiene a pesar de la limitante de agua y semillas. Mientras que en los núcleos girasoleros del sur del área agrícola las recientes lluvias han mejorado el escenario, en zonas marginales afirman que, de recibir lluvias en las próximas semanas, llevarán adelante la siembra con los materiales disponibles
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