El USDA publicó el último viernes un nuevo informe mensual que era esperado por el mercado para tener más claridad de la oferta estadounidense para el ciclo 2021/22. Los operadores esperaban un ajuste al alza en la producción que finamente se publicó pero también con aumentos de la demanda de exportación que compenso parte de la mayor oferta.
La cosecha estadounidense de maíz se proyectó en 380,9 M de ton, arriba de los 374,6 M de ton del informe previo y del promedio esperado por los analistas de M de ton. El número, de lograrse finalmente, sería la segunda mayor cosecha del cereal en la historia debajo de los 384,7 M de ton de la campaña 2016/17.
En el caso de la soja, la producción también aumentó a 119,04M de ton desde las 118,09 M de ton, debajo de lo esperado por el mercado. La recolección sería la tercera más grande de la historia para Estados Unidos.
En ambos cultivos, el USDA aumento los rindes promedio a nivel nacional pero hizo cambios en el área de siembra, aumentando la cobertura con maíz en 240 mil hectáreas y disminuyendo la soja en 160 mil.
El NASS del USDA había sorprendido a los mercados la semana anterior cuando anunció que actualizaría las estimaciones de superficie de 2021 en el informe de septiembre. En años anteriores, NASS normalmente ha actualizado las estimaciones de superficie en los informes de octubre.
La oferta 2021/22 también fue aumentada a partir de un incremento en los stocks finales del ciclo 200/21 (que finalizo en agosto) a partir de ajustes a la baja en la demanda doméstica.
La campaña 21/22 finaliza con stocks de 4,76 M de ton de soja y 30,15 M de ton de maíz, niveles históricamente bajas para ambos productos pero que terminarán de ajustar cuando el USDA publique su informe del 30 de septiembre de stocks trimestrales al 1° del mes.
Ahora el mercado comenzara a estar atengo al avance de la recolección en los campos estadounidenses con el seguimiento de los rindes que se obtengan para confirmar la cosecha en el próximo mes. El clima en los estados productores del Medio Oeste es un factor a seguir por el avance de la cosecha así como la situación de los puertos del Golfo de México, afectado por la tormenta Ida y con algunos pronósticos en el corto plazo de nuevas tormentas tropicales por la zona.
Los destrozos provocados en algunos puertos exportadores es un elemento de presión sobre los precios por la dificultad de cumplir los compromisos de exportación y la mayor disponibilidad que habrá con el avance de la cosecha gruesa.
La mayor oferta presionara las cotizaciones futuras como habitualmente lo hace a esta época del año en el mercado de Chicago. Los precios en el mercado de referencia acumulan bajas desde hace varias semanas más allá de algunos días con saldo positivo como fue el viernes para la soja. Este comportamiento en el mercado externo tiene menos impacto en el mercado local que enfrenta poca oferta por parte de los productores y una demanda sostenida con problemas logísticos que encarecen los costos y reducen los márgenes.
Los precios ofrecidos por los exportadores y las industrias están por arriba de la capacidad teórica de pago para el maíz y la soja si comparamos los precios CAC Rosario con los FAS teóricos del Ministerio. El diferencial responde a que le productor está vendiendo poca mercadería aun cuando la comercialización acumulada en el caso del maíz muestra un avance significativo respecto de otros años a la misma época y en la soja esta en los niveles promedio.
El productor ya lleva vendidas 39,2 M de ton de maíz frente a los 36,1 M de ton del año pasado a la misma fecha. Esta mayor comercialización responde a los buenos precios obtenidos por el cereal y al riesgo del cambio de alguna política del gobierno que afecte al precio del grano.
Con los actuales precios disponibles continúa siendo una alternativa de negocios ante una presión de las cotizaciones externas por el avance de la cosecha estadounidense.
Además los precios futuros 21/22 están para entrega marzo/abril en niveles de usd 190 por toneladas, históricamente altos a esta época del año con la incertidumbre de lo que pueda suceder productivamente.
En algunos campos comenzó la siembra del cereal luego de las recientes precipitaciones que mejoraron la humedad aunque con los pronósticos de año Niña que enfrentamos, la siembra tardía del cereal también va ser una alternativa adoptada por muchos productores.
Un maíz que ingresará el año próximo a partir de julio ya nos muestra un precio más bajo respecto de abril. En el MATBA/ROFEX el inverso de las posiciones abr/jul nos muestra que habrá mucha oferta ara julio cuando todavía falta mucho tiempo y sin haber sembrado.
Los precios futuros nos muestran que las coberturas anticipadas son darían un buen margen para el cereal pero la incertidumbre lleva al productor a ser cauto más allá que lleva comercializado 3,5 M de ton forward, unas 2,7 M de ton a fijar y unas 1,1 M de ton en el mercado de futuros institucionalizado.
El volumen de maíz se asemeja al año pasado a la misma fecha pero cuando analizamos los demás productos encontramos que el trigo es el preferido de los productores para vender.
Los datos oficiales nos muestran que al 1/9 que el productor tiene comprometidos venas de trigo 21/22 por 6 M de ton, un 40% arriba del año pasado a la misma época.
El volumen informado por los compradores muestra que los productores aumentaron los negocios con el cereal, principalmente en las últimas semanas a partir de la suba de precios y las mejoras de las perspectivas productivas a partir de las recientes lluvias. El productor debe aprovechar estos niveles de precios para continuar cubriendo los riesgos futuros que puede presentar el trigo en materia de precios.
El contexto internacional del cereal muestra menor oferta 21/22 de la inicialmente proyectada y una demanda firme. El mercado local tiene un techo para los precios a partir del límite de suba de los valores domésticos. Igualmente queda el resto productivo que con una Niña pronosticada no hay que desestimar.
(*) Lorena D´Angelo, Analista de Mercados y Asesora Comercial
Reporte de Escenarios Granarios