Atención de partos, una etapa crítica

El momento del parto y los primeros días de vida del ternero son unas de las etapas más críticas del ciclo. La atención y cuidados previenen la pérdida de terneros por muerte (a veces incluso de la madre) o evitan comprometer su correcto desarrollo y crecimiento posterior por problemas sanitarios.

Entre las principales causas de muertes perinatales se encuentran la distocia (parto lento, laborioso y difícil) y la inanición que es el estado de agotamiento o desnutrición por falta de alimentos o trastornos en la ingesta, junto a algunos los problemas sanitarios entre ellos la onfalitis, que es una infección bacteriana que se produce en el cordón umbilical durante los primeros días de vida y luego devenir en inflamaciones conocidas como Caruá.

Para evitar estos problemas, desde el INTA Concordia señalan que es necesaria una adecuada planificación de esta etapa del ciclo, que va de la mano con la capacitación por parte del productor y también del personal de campo.

Recomendaciones de planificación y organización
El parto es el momento en el cuál finaliza la gestación, luego de 285 días aproximadamente, con la salida de un ternero maduro y apto para la vida.

Las vacas en la época de parición, en rodeos de cría, deben ser observadas al menos dos veces al día, para poder actuar lo antes posible ante la ocurrencia de una distocia. Por lo tanto se sugiere que el rodeo que está próximo a parir, y sobre todo la categoría vaquillonas, estén en un potrero cerca de la vivienda del productor o del personal de campo, con el objetivo de ser inspeccionado en forma permanente.

En la recorrida es esencial que el personal de campo o productor, lleve los elementos básicos en su maleta para actuar de manera rápida y eficiente. Además es fundamental conocer los signos de inicio de parto. Los días previos la vaca camina arrastrando los miembros posteriores, como consecuencia del relajamiento de los ligamentos de la cadera y de la cola. La vulva se hincha y los labios pierden las arrugas. Por la comisura vulvar aparece un flujo mucoso filante y la ubre se hace más grande (bajada de ubre). Ante estas observaciones debe identificarse y registrarse el vientre y apartarla, si fuera posible, para realizar una vigilancia y seguimiento más estrecho.

Situaciones durante la recorrida
Parto normal. Cuando el mismo se lleva a cabo en un periodo de 7 a 15 horas (según la categoría, ya que en vacas primíparas mayor duración), en donde, tanto la madre como el ternero terminan con un buen estado de salud, sin la participación del hombre para lograrlo (95% de los casos).

Parto distócico. Si luego de 1 a 2 horas de pujos intensos, los miembros anteriores o posteriores del ternero no aparecen, no existen signos de progreso y la madre comienza a mostrar signos de cansancio, se está ante la presencia de un parto demorado, que no puede ocurrir de forma natural. Es en estos casos cuando se habla de partos distócicos. Por tal motivo, para poder decidir cuándo y cómo ayudar, tanto productor como personal debe estar capacitado para conocer bien cada una de las etapas: dilatación, expulsión y secundinación y actuar oportunamente, o solicitar inmediatamente ayuda profesional veterinario para la asistencia del parto.

Ternero recién nacido. Luego del parto, se evalúan las condiciones del ternero, se lo considera sano cuando tiene:
– Capacidad para tomar leche solo (reflejo de succión)
– Buen nivel de calostrado (transferencia pasiva de anticuerpos maternos dados por la permeabilidad intestinal del ternero).
– Ombligo sano y cicatrizado. Se recomienda la utilización de solamente Iodo povidona y curabicheras de aplicación directa en el ombligo. También, es de rutina la aplicación inyectable subcutánea de un endectocida (Doramectina) para prevenir bicheras.
-Articulaciones no inflamadas
-Ojos y nariz sin secreciones
-No tener diarrea ni tos. Si aparecen casos de diarreas, se tratan sintomáticamente con antibióticos y antidiarreicos.
-Temperatura normal (38.5ºC a 39.5ºC). Con experiencia también se conoce un animal con fiebre por sus facciones, morro seco, ojos brillantes y depresión.

Recomendaciones finales
Es recomendable llevar registros de los nacimientos (en libreta o planilla), por lo menos semanalmente, indicando fecha, sexo, e identificando la madre, y alguna otra observación pertinente. También identificar las vacas que abortan o la causa si pierden el ternero. Esto ayudará a conocer el desempeño de cada madre y del rodeo en general, para tomar decisiones, corregir procesos y mejorar la productividad.

Una de las ventajas de tener el servicio estacionado, ya que la parición es una etapa tan crítica y exigente en dedicación, es que solo durará los 3 o 4 meses que dure el servicio.

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