Puntualmente el texto de la carta de renuncia de Paz (en la foto de portada a la izquierda) y Milicevic (a la derecha) indica:
Lamentablemente, en estos últimos días hemos recibido un destrato personal e institucional, que desde nuestro punto de vista es inaceptable.
Hemos estado en plena pandemia conduciendo este Servicio Nacional con profesionalismo, transparencia y absoluta dedicación; siempre respetando su pedido inicial de recuperar al Senasa y sostener la mesa de los argentinos servida en la Emergencia, y el sostenimiento de las exportaciones: los resultados están a la vista.
Encontramos un Senasa, caído, estigmatizado, con sus agentes profundamente golpeados. Humildemente le decimos que nos vamos con la absoluta conciencia que dejamos un Servicio mejor. Las muestras de apoyo, tanto públicas, como de los agentes, funcionarios y de gran parte de la representación gremial nos reconforta.
De igual manera, queremos agradecer a nuestro compañero y amigo, Luis Basterra, quien confiando en nosotros, le propuso oportunamente nuestros nombres. Además, queremos expresar nuestro agradecimiento a los diferentes actores del sector agroalimentario en su conjunto: productores, industriales, instituciones de productores, cámaras representativas, comisiones de trabajo, quienes entendiendo nuestro rol de policía sanitaria, y nuestra política de puertas abiertas, nos acompañaron con sus aportes en la búsqueda de las mejores decisiones técnicas, destinadas al control fito y zoosanitario y a las mejoras en calidad e inocuidad de nuestros alimentos.
No es una decisión fácil, ambos llevamos muchos años de trayectoria profesional y política aportando desde diferentes roles técnicos, profesionales y públicos. Queremos entonces recordar en este momento a Néstor Kirchner, nuestro mentor, amigo y conductor por tantos años. Así también a nuestros compañeros y amigos de este camino; Carlos Cheppi, Jorge Amaya, Carlos Casamiquela, Javier de Urquiza, por nombrar sólo algunos de tantos amigos y compañeros.
Asimismo, a nuestras familias, que han sufrido nuestras ausencias durante tantos años de dedicación a la función pública.
Nos vamos con la cabeza bien alta, con el corazón hinchado por tantas muestras de reconocimiento y afecto, principalmente del personal del Senasa que nos tocó conducir, como así también por parte del sector privado, como de diferentes dirigentes de todo nuestro frente.
Un eterno agradecimiento a la familia del Senasa, a todos y cada uno de sus agentes, a quienes fue un gusto y honor conducir estos años. Nos ayudaron, nos enseñaron, nos entendieron, y fundamentalmente nos hicieron querer al Organismo.
Por último queremos expresarle que seguiremos aportando a nuestro proyecto político desde el lugar donde nos toque estar.