A 62 años de su muerte, el extravío empuja a Molina Campos a la tumba del olvido

Pocos artistas han logrado sortear la muerte a través de su obra y muy pocos alcanzaron la difusión entre los nadies de este pueblo como Florencio Molina Campos. Su nieto denuncia que hay 120 obras originales en riesgo por expropiación

Sus pinturas le dieron color y vida a las escenas cotidianas de la Argentina profunda,  registros que la técnica multiplicó y fue testimonio vívido en miles de hogares de nuestra patria. La peonada, nuestras mujeres en sus labores, el caballo, los bailes, nuestra flora y nuestras costumbres encontraron cobijo en este genial artista que retrató y les dio carnadura en toda su obra.

120 obras originales en riesgo por expropiación

Este  16 de noviembre, se cumplieron 62 años de la muerte del artista plástico más popular de la Argentina, Florencio Molina Campos. Nos hubiera gustado conmemorar este aniversario anunciando la apertura del “Espacio Molina Campos en la Ciudad de Buenos Aires” pero pasan las gestiones políticas al frente de Nación y Ciudad y no sólo no logramos conseguir los consensos ni el apoyo necesarios para  lograr que se destine un espacio en la Ciudad de Buenos Aires para homenajear al pintor en la ciudad en la que nació, vivió la mayor parte  de su vida y murió, sino que ahora 120 obras perteneciente a la Fundación que lleva su nombre están en serio riesgo porque el Municipio de Moreno, ha dictado el Decreto 403/21 declarando al edificio (construido en 1979) Patrimonio Histórico, junto con el Museo, basándose en infundados y erróneos argumentos.

Si bien el objetivo pareciera ser proteger el patrimonio cultural, en realidad, de prosperar, condenarían a esas 120 obras originales a terminar sus días arrumbadas en un edificio que nadie visita (por la inseguridad), del que justamente habrían sido retiradas hace años para evitar su deterioro (humedad e iluminación inapropiada) y por la carencia de sistemas de vigilancia y alarma acordes. Reacondicionar y readaptar el edificio a las normativas actuales (para un museo que exhiba obra original) resulta millonariamente imposible en esa locación ya que según la Ordenanza 6424/21 de Preservación del Patrimonio Cultural, en su Art. 4to inciso f), el Municipio sólo podrá: “realizar las acciones necesarias, dentro de las posibilidades presupuestarias del momento para mantener o recuperar los bienes del Patrimonio Cultural dentro del Partido de Moreno”.  

Y a partir de la citada Ordenanza han propiciado en repentina prosecución otra serie de ordenanzas nuevas y proyectos de ley en el Congreso Nacional y en la Legislatura bonaerense, concatenados a partir de esos errados argumentos, que podemos sintetizar en que:

-El edificio no es histórico (1979);

-No fue la casa de Molina Campos (había muerto 20 años antes);

-No se convirtió en museo (fue hecho para ese fin);

-Molina Campos jamás anheló que su obra estuviera en Moreno (sino la habría dejado allí);

-No hubo un legado de Molina Campos (no quedaron obras en el acervo hereditario);

-El Museo como tal no fue nunca Habilitado por el Municipio, que en 42 años tampoco propició ningún corredor turístico ni manifestó interés por preservar nada.

Muy por el contrario, y como vaticinio del futuro que tendría ese patrimonio bajo la órbita municipal, sirva como antecedente que Moreno en el año 2000 declaró “Sitio de Interés Histórico” (y compró en 2008) la única casa en la que vivió durante algunas temporadas espaciadas Molina Campos, el rancho “Los Estribos” en Cascallares, el mismo que visitó Walt Disney. Pero esa propiedad histórica del Municipio de Moreno se encuentra desde hace más de 10 años usurpada, derruida y sumida en el abandono.

“Como único nieto y descendiente directo de Florencio Molina Campos promuevo y aliento hace al menos 20 años la creación de un espacio dedicado a su obra en la Ciudad de Buenos Aires, donde no sólo nació y murió mi abuelo, sino que vivió la mayor parte de su vida  (enseñó dibujo en el Colegio Nacional Nicolás Avellaneda, integró organizaciones culturales como la Peña del Tortoni y la Orden del Tornillo entre otras, se casó, tuvo a su única hija, Hortensia “Pelusa” Molina, realizó la 1° exposición en la Rural de Palermo y muchísimas más allí y en diversas galerías” dijo Gonzalo Giménez Molina.

Los socios fundadores de la Fundación Florencio Molina Campos (entre ellos Elvirita, viuda del pintor, el profesor Juan Carlos Ocampo, morenense, biógrafo del pintor y director del museo (durante 27 años) y la Sra. Florencia Güiraldes, madre de quien fuera directora del Museo desde 2006, y del actual presidente de dicha institución, todos previeron por estatuto que, en caso de disolución de la fundación los cuadros sean incorporados a la colección de obras del Museo Nacional de Bellas Artes.

Pero como van las cosas, o se pierden en Moreno o los dos museos dedicados a Florencio Molina Campos estarán juntos en San Antonio de Areco (ya hay un espacio dedicado al artista que alberga la colección de obras que fueran publicadas en los almanaques de Alpargatas) y la ciudad de Buenos Aires seguirá sin contar con un lugar donde el público argentino y extranjero pueda disfrutar de la obra del pintor, ícono de argentinidad.

Aún sin llegar a la disolución de la Fundación, podría realizarse un convenio para lograr en forma conjunta que funcione un espacio en la Ciudad que honre la obra del más popular de los pintores argentinos, aquel que se atrevió a sacar su pintura del lienzo y ponerla a disposición del público en soportes masivos y no tradicionales, como sus legendarios almanaques, que se transformaron en la “pinacoteca de los pobres”. Sólo hace falta la decisión política de poner la obra de Molina Campos a disposición del público.

Como familia del pintor -y titulares mayoritarios de los derechos de autor sobre su obra ponemos a disposición de los medios de comunicación que deseen referirse al artista y al riesgo que corre esta colección que reúne unas 120 obras originales de su autoría, las ordenanzas y proyectos de ley, así como las presentaciones formales que como familia hemos realizado ante el Congreso de la Nación y la Legislatura bonaerense (en ambos casos por Mesa de Entradas y al despacho de los diputados/as). Se destaca, entre los documentos, la ordenanza ya promulgada que propone explícita y exclusivamente “expropiar” tanto el edificio del Museo como su patrimonio.

Contamos, además, con fotografías y videos actuales de la casa donde viviera el pintor en Cascallares, a 6 kilómetros del museo, en estado de abandono y videos de las audiencias públicas en las que fueron tratadas ordenanzas y proyectos de ley en comisiones legislativas.

Finalmente, en el caso de que necesiten ilustrar las notas periodísticas, ponemos a disposición algunas pinturas incluidas en el Catálogo Oficial del artista, que reúne la totalidad de obra legítima de Florencio Molina Campos compilada hasta la fecha. Les pedimos que por favor no tomen imágenes de otras fuentes para evitar difundir algunas imágenes de dudosa autoría.

Las entrevistas con Gonzalo Giménez Molina, único nieto del artista y titular de la editorial que se ocupa de la difusión de su obra (www.molinacampos.net), se pueden coordinar al 011-4804-9312 o por mensaje Wp +5491140952550.

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